martes, 25 de febreiro de 2014
Hoxe, 25 de febreiro de 2014, cúmprense 146 anos do capítulo no que o capitán Nemo entra na ría viguesa a bordo do Nautilus. En Marisma Máis convidámosvos a recordalo a través dun interesante artigo do "Faro de Vigo".
"Pues bien, señor Aronnax, estamos en la bahía de Vigo y solo de usted depende que pueda conocer sus secretos". Con esta frase invita el capitán Nemo a su prisionero, el biólogo Pierre Aronnax, a asistir a uno de los momentos más ambicionados por arqueólogos, historiadores y cazatesoros: recuperar el oro de los galeones de Rande. Julio Verne, el segundo escritor más traducido tras Agatha Cristie, dedicó un capítulo entero de "20.000 leguas de viaje submarino" a los galeones hundidos en la ría de Vigo, donde él mismo haría escala diez años después.
"¡El Atlántico! Una vasta extensión de agua cuya superficie cubre veinticinco millones de millas cuadradas, con una longitud de nueve mil millas y una anchura media de dos mil setecientas millas". Así arranca el capítulo de "20.000 leguas de viaje submarino" que Julio Verne tituló "La bahía de Vigo", en el que el Nautilus entraba en la ría viguesa un 18 de febrero de 1868.
En este episodio -el octavo de la segunda parte de la novela-, el capitán Nemo entra en la ría viguesa a bordo del Nautilus para aprovisionarse con el oro de los codiciados galeones hundidos en la batalla de Rande. Así se lo confiesa Nemo al profesor Aronnax. Verne aporta fechas, como el día en que son avistados los navíos de la flota anglo-holandesa -22 de octubre de 1702- datos como el número de galeones que formaban la maltrecha flota hispano-francesa -23- y nombres de personajes históricos -el almirante francés Cháteau Renault- en su relato de la batalla "Va siguiendo usted -le pregunta el capitán del Nautilus a su interlocutor- el encadenamiento de los hechos?".
Este hecho histórico le venía como anillo al dedo al escritor francés como fuente de financiación para la ambiciosa expedición submarina de su capitán Nemo, que cumple así en la ficción con uno de los grandes sueños numerosas expediciones arqueológicas: recuperar un tesoro que ya era leyenda en Europa en el siglo XIX. Y gracias a este capítulo, Vigo entró a formar parte de la historia de la literatura universal de la mano de una de las novelas más veces traducidas.
"Verne es un escritor que documenta mucho sus obras y un tesoro como el de Rande entra en la lógica del relato. A finales del siglo XIX ya había habido varias expediciones en busca del tesoro de Rande y Verne las conocía", afirma Javier Viana, presidente de la Sociedad Verniana de Vigo.
Pero la relación de Julio Verne (Nantes, 8 de febrero de 1828-Amiens, 24 de marzo de 1905) con la ciudad de Vigo traspasó, diez años después, el papel, ya que en junio de 1878 el escritor galo recaló en la costa viguesa, visita que se repitió en mayo de 1884. En ambas ocasiones a bordo de su barco de recreo, el "Saint Michel III", y en ambas ocasiones, por azar, según Viana. La primera, buscando refugio ante un fuerte temporal; la segunda, por una avería en el motor de su embarcación.
Verne dejó constancia de sus dos escalas en Vigo en su diario de viaje, en el que plasma sus impresiones sobre la ciudad y sus costumbres. "Era muy meticuloso y tomaba nota de todo", asegura Viana, que añade que el escritor francés es "un gran embajador de Vigo". Estas dos visitas están ahora documentadas en el libro "Julio Verne en la bahía del tesoro", del periodista Eduardo Rolland, secretario de esta sociedad, que investigó la documentación del escritor francés para reconstruir su periplo en Vigo.
Fonte: Faro de Vigo
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